República Checa, campeona en dos de las últimas tres ediciones, recibirá a Alemania en el O2 Arena de Praga. La última nación capaz de establecer un gran dominio acoge a un grupo dispuesto a saltarse la jerarquía, capaz de plantarse en la final al año siguiente del ascenso y con mimbres para mirar de frente el reto.
Redacción