Se llama igual que la campeona de Wimbledon, pero nunca ganó en la catedral de la hierba. Conchita Martínez Granados, que llegó a ser la número 66 del mundo, explica algunas de las anécdotas que ha vivido durante su carrera al llevar el mismo nombre y apellido que una de las tenistas más importantes de España. No obstante, reconoce las ventajas de la peculiar situación
Redacción