Apenas hay tiempo para saborear la victoria. El mensaje de Rafael Nadal nada más poner la igualdad en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis frente a Alemania es claro: “Mañana es un día importante”. El No. 1 del mundo resolvió su compromiso ante Philipp Kohlschreiber con una sólida victoria por 6-2, 6-2, 6-3 en dos horas y 33 minutos.
El manacorense firmó un nuevo récord en la competición. Este viernes se convirtió en el primer jugador capaz de enlazar 23 victorias consecutivas entre individual y dobles en la Copa Davis. En total, Nadal presenta un récord de 28-5 y 23-1, en individual. Únicamente ha perdido un partido, el primero que disputó en la República Checa en 2004 frente a Jiri Novak.
El manacorense saltó a la Plaza de toros de Valencia, después de que Alexander Zverev adelantase al conjunto visitante al derrotar a David Ferrer. “Todos los partidos son difíciles y hay que estar preparados para sufrir. Creo que Zverev ha hecho un grandísimo partido y esto nos ha puesto en una situación de presión, se ha podido empatar la eliminatoria y mañana es un día importante”, reconoció a los micrófonos de los medios oficiales de la competición.
“Estoy feliz con la victoria, jugar en casa siempre es una sensación muy bonita y especial. El público no ha respondido mejor. Estamos con empate a uno y mañana será un día muy importante”, remarcó sobre la jornada del sábado donde el dobles puede decantar la balanza del lado del combinado español y dar una doble oportunidad el domingo en el individual.
A falta de que Sergi Bruguera y Michael Kohlmann confirmen a sus parejas, Feliciano López/Marc López y Tim Puetz/Jan-Lennard Struff serán los encargados de luchar por dar el segundo punto a su país.