“Soy leyenda”, escribió Juan Ignacio Chela en hace algún tiempo. Bromeaba, como casi siempre. Entre risas y chistes, conquistando a todos los colegas de circuito, ganó seis títulos y llegó al Top 15 mundial. Su último partido fue en Wimbledon 2012, en esa hierba de la que intentaba huir. Se retiró de las pistas y se centró en twitter, donde presume de defectos y carencias. Su timeline (@JuanIChela) es como El Quijote, lectura obligatoria. “El tenis me dijo ‘twitter o yo’ y bueno, acá me tienen”.
Cuando juego al tenis dejo todo. En la red
Un amigo mío me invitó a ver una de terror. Era un partido mío
En mi carrera tuve sólo un error no forzado. Ser tenista
Dejé el tenis porque Federer me dijo que este planeta era demasiado chico para los dos
Chicos, tengo que ver un vídeo con mis mejores momentos. En 6 segundos vuelvo
El circuito va a extrañar mi magia. Siempre desaparecía en 1ra ronda
Hice un balance de mi carrera. Me dio peor que la deuda externa
Compro baulera, con 10 cm cuadrados me alcanza. Es para guardar mis trofeos
Si tengo suerte, cuando sea viejo me voy a olvidar de cómo jugaba
El equipo ganó gracias a mí. Porque no estaba (tras una victoria de Argentina en Copa Davis)
Me desperté porque tuve una pesadilla. Soñé que jugaba de nuevo
Mi carrera fue de película. Un bodrio que dan a las 3am
Una vez le gané a Federer y elegí recibir
Para mí Nadal cuando no está jugando es Clark Kent
Yo nunca tenía sexo antes de un partido. Después tampoco
Mi primera raqueta era como yo. De madera
Siempre me dieron envidia los ballboys. Ellos sí que la devuelven
No quisiera enamorarte, pero en el sexo duro más que en los torneos
Me levanté, desayuné, jugué una horita al tenis y volví a casa. Reviví Roland Garros
Hoy voy a jugar un rato al tenis para ver qué se siente al jugar un domingo
Primera parte: “El tenis me dijo ‘twitter o yo’ y acá me tienen (I).